¿Cómo ayudar psicológicamente a alguien?

Cuando leo el Tarot, me olvido a mí mismo. Tengo frente a un consultante sumido en sus oscuros problemas. Yo “veo” la prisión mental donde vive. Sacarlo de ahí se me hace imposible, porque para ello tendría que demoler sus límites y hacerlo cambiar. Pero la persona creyendo ser la identidad artificial que le ha dado su familia, su sociedad y su cultura, no concibe salir de su cárcel. Le digo: “Si tú no cambias, nadie te puede cambiar, si tú no te sanas a ti mism@, nadie te puede sanar. Pueden eliminarte los síntomas, pero el motivo de tu sufrimiento, de tu dolor de vivir, sólo tú puedes encontrarlo.” Me preguntan entonces: “¿Cómo puedo deshacerme de esta falsa personalidad, para encontrar la alegría de vivir?”

Si tú, que ahora lees me preguntas lo mismo, te propondré:

1.- Recuerda alguna cosa del pasado, algo que hayas visto o hecho. Y el sentimiento que esto te ha producido.

2.- Recuerda ahora algo que hayas soñado.

Te darás cuenta que no hay diferencia en tu mente entre algo que has hecho y algo que has soñado: ambas cosas son recuerdos. La memoria de lo que hiciste y la memoria de lo que soñaste, tiene la misma consistencia. Sueño y realidad se han vuelto iguales. Estableces diferencias entre ellos por el impacto emocional que produjeron en ti. A ese impacto le llamas “mi pasado”. Es decir que tu pasado es un entreteje de actos en la vigilia y en el sueño…Si te das cuenta de esto, verás que puedes cambiar ese pasado, agregando cosas a lo que recuerdas o viendo lo que experimentaste, desde otro punto de vista. (Cuando te recuerdas el sitio donde viviste cuando eras niñ@, lo ves como un universo inmenso. Pero si regresas ahí años más tarde, te das cuenta que era un sitio pequeño. En la infancia, tu barrio te parecía inmenso, ahora, ya adult@, lo recorres en cinco minutos. ¿Comprendes? El recuerdo cambia según de qué punto de vista lo evocas… El Ser esencial, personalidad real, ilimitada, es la naturaleza de cada ser humano, un tesoro maravilloso encerrado en el ego, un cofre que puede mantenerlo preso toda la vida.

Cada vez que tengas un recuerdo doloroso de tu infancia, viaja por tu memoria y, con la edad que tienes hoy, dile a tu niñ@: “Pequeñ@ mí@, no estés triste, no estás sol@ . Yo estaba contigo, acompañándote todo el tiempo. Soy tu amig@. Juega conmigo”… Y así agregas a tu infancia cosas que no tenías en tu memoria y la cambias. Puedes agregar alas invisibles a tu niñ@ y hacerl@ volar, darle belleza, darle valores, colorear las calles, llenar su casa de objetos preciosos, hacerl@ conversar con los animales y las plantas, mejorar a sus padres, etc… Y si tú, hoy estás triste, puedes invocarte a ti mism@, cuando serás un/una ancian@ sabi@ que te diga: “Querid@, soy tú con cien años más.Ya lo ves, no estás sol@, estoy junto a ti. Tengo una inmensa sabiduría y puedo aconsejarte”.

Si agregas importantes detalles a tu memoria, tal como hace un artista cuando pinta un cuadro o filma una película, puedes cambiarla, agregarle felicidad. Si quieres liberarte del sufrimiento pasado, colorea y enriquece tu memoria. Otórgate lo que no te dieron. Haz lo que no hiciste.

Ahora mismo, elige algún recuerdo doloroso, míralo desde otra edad y dale nuevos aspectos, todos ellos positivos. Por ejemplo, si viste el cadáver de un perro podrido, hazlo integrarse a la tierra, convertirse en abono y dar origen a hermosas flores. Por otra parte, lucha para no pensar que el futuro es terrible e imagina, crea en tu mente un futuro precioso. “Sí, un día moriré, pero muy agradablemente: mi conciencia, gota divina, regresará al océano divino, que es un orgasmo eterno.”

Esta técnica de cambiar el pasado, agregando aspectos agradables a mi memoria la descubrí en la época en que Hollywood comenzó a colorear sus viejas películas filmadas en blanco y negro…. Debemos tratar a nuestra memoria como si fuera un diamante cubierto de carbón. Vamos a pulirla hasta dejar al descubierto su belleza y luego tallarle facetas para enriquecerla.

Extraído del blog de Alejandro Jodorowsky.

Lo más sorprendente de la humanidad

Una vez le preguntaron a Buda qué es lo que a él más le sorprendía de la humanidad, y respondió: «que pierden la salud para juntar dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud; que por pensar ansiosamente en el futuro olvidan el presente de tal forma que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro; que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido».

Extraído (y algo retocado) de Facebook.

“La enfermedad es la manifestación del dolor de estar separados”

«Yo veo que muchas de nuestras enfermedades en su origen tienen un corte vincular que ha interrumpido el flujo de la energía vital o de la energía amorosa natural y eso produce una dolencia.

Visto así una enfermedad es la manifestación del dolor de estar separados: Separados de alguien o de algo por alguna circunstancia histórica-traumática. Si miramos esta circunstancias desde la psicogenealogía, sabremos que viene de la historia de la familia que está llena de obligaciones y prohibiciones que enferman.

Si además vivimos separados de la naturaleza, separados de la tierra, del cielo, del resto del universo, inconscientes nos vamos a ir alejando de nuestra propia naturaleza y entonces reemplazamos el vínculo por la compañía de un tumor, o una úlcera, una angustia, una disfunción sexual o un fracaso económico. En fin, hacemos enfermedades porque en el fondo y de múltiples maneras, nos hemos ido separando de nuestro Ser que esta siempre ligado a la fuente original.»

Encontrado en una entrada del blog de Alejandro Jodorowsky.

Acto de psicomagia para superar el miedo al sexo

“Cuando estaba yo de novia fui a consultar con Gabriela porque no podía hacer el amor con mi novio, ya nos íbamos a casar y comencé a sentir miedo de no poder hacerlo. Ya había hecho el taller de psicogenealogía y ahí vi señales de problema en mi familia materna”.

La prescripción de Gabriela Rodríguez fue la siguiente: tenía que vestirme de monja, ya que en la familia de mi padre y yo misma también, había una fuerte inclinación a la vida monacal. Debía ir vestida así al cementerio, a la tumba de mi abuelo materno, quien había transmitido un mensaje completamente disociado… El era católico pero al mismo tiempo hipócrita, ya que actuaba violentamente en la intimidad con mi abuela mientras tenía varias relaciones extra maritales.

“Bueno, la cosa es que fui así, vestida de monja y acompañada por mi novio a la tumba del abuelo. Ahí debíamos hacer el amor, o al menos intentarlo. Yo iba con ropa interior roja y con la vagina pintada de rojo. Así lo hicimos con más de una complicación, ya que justo pasaron dos funerales por encima nuestro. Luego de hacer el amor, yo debía quemar el traje de monja y ponerme un vestido rojo muy sexy. Con la ropa interior puesta y sintiéndome así, salí como quien sale de la tumba, feliz, muerta de la risa viendo como nos miraban los que asistían al funeral por ahí cerca. Fue liberador” y resultó!!

Así que aquí estoy…. feliz”, señala esta muy satisfecha paciente de la psicomagia.

Encontrado en el blog de Alejandro Jodorowsky.

Acto de psicomagia para un cambio de ciclo

Ve a cualquier playa. Cava un hoyo en la arena, sepúltate en ella con un pajita en tu boca para que puedas respirar, quédate así lo más que puedas, pero no menos de 13 minutos (en el tarot el numero 13 es la muerte). En la oscuridad muere.
Luego como el Cristo resucita, ve al mar, sumérgete en él, límpiate del hombre/mujer muerta y sal renacid@. Virgen, limpi@, joven, hermos@ y fresc@.
Con este acto, libérate del hombre/mujer antigu@ y haz todo lo que no hacías y deja de hacer lo que siempre hacías.
Atrévete a vivir lo que otros tan solo sueñan.

Una idea desarrollada (y un poco retocada por mí) por Universo Paralelo encontrada en el blog de Alejandro Jodorowsky.